miércoles, 2 de febrero de 2011

En busca de Bolívar








Escribo con la piel todavía erizada por la emoción, conmovido aún por el reencuentro con el Libertador luego de haber finalizado la lectura del libro “En busca de Bolívar” (Grupo Editorial Norma, 2010), del escritor William Ospina, ganador del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos con su obra “El país de la canela”. He disfrutado tanto de la lectura de este libro como en sus días me extasié con “El general en su laberinto”, de Gabriel García Márquez, que narra los últimos días de Bolívar camino de San Pedro Alejandrino, y al cual he regresado una y otra vez en estos últimos veintidós años, repitiendo siempre el goce de la lectura.
En esta oportunidad le correspondió a otro colombiano, William Ospina, deslumbrante y talentoso narrador y ensayista, reconciliarnos con la figura de Simón Bolívar, y devolvernos al camino de la comprensión de su gigantesca obra como soldado, estadista, legislador, pensador y ciudadano. En lo particular, el libro de Ospina me reconcilia con una figura a la que se ha tergiversado en aras de un proyecto político hegemónico, desluciendo de manera aparatosa e injusta el inmenso legado de este ilustre caraqueño y latinoamericano, quien entregó su tranquilidad personal y sus bienes de fortuna a la causa de la independencia americana y por la unidad de varias naciones hermanas, que hoy está muy lejos de ser recuperada.
Echando mano del ensayo libre (deslastrado de citas y de autores) nos acerca el autor los episodios más emblemáticos en la vida de Bolívar, sin caer en lugares comunes y haciendo aportes que de alguna manera nos muestran a un héroe desde el ángulo de la admiración y del respeto, aunque exento de las normales ansias apologéticas de parte de quien descubre deslumbrado un nuevo rostro a un personaje, y desea mostrárselo al mundo. El Bolívar de Ospina no es el héroe acartonado e invencible de tantos otros autores, que de alguna manera pueblan nuestros manuales, sino la historia del hombre de talento en busca de un destino continental y planetario. Más que un hallazgo como ensayista y estudioso del tema, el autor nos presenta un texto en el que vamos descubriendo a la figura universal de un ser que no dio tregua a su cuerpo ni descanso a su espíritu en pos de un ideal libertario, que lo llevó a la más alta realización como militar y como estadista, pero sin escapar a un humano destino: inmensas tragedias personales, errores garrafales; decisiones que vistas bajo la lupa de nuestros tiempos, resultan abominables e inhumanas.
Contrario a lo que algunos podrían suponer, no es el deseo de William Ospina el desacralizar al personaje; todo lo contrario, utiliza poderosas herramientas estilísticas (capítulos breves y contundentes, un lenguaje rayano en lo poético y la extrema sencillez de la exposición), así como información apegada a los hechos históricos, para entregarnos al Bolívar épico, al gestor de la epopeya, al padre de varias naciones, al artífice de la Gran Colombia, en su más sólida imagen del más relevante personaje americano y una de las figuras universales de mayor peso de todos los tiempos. Por tratarse de un ensayo histórico, coteja el autor al Bolívar que nos desvela en sus páginas, con el personaje biografiado por Lynch o por Masur, o con el prosaicamente desfigurado por Marx, para mostrárnoslo íntegro, más fuerte y actual que nunca, paseándose por las calles de nuestras urbes buscando una razón para comenzar de nuevo con la tarea pendiente desde hace casi doscientos años.
“En busca de Bolívar” es —¿qué dudas caben?— el más original y hermoso homenaje que intelectual alguno haya hecho a Bolívar en los últimos años. Como bien lo expresa el editor es “una magnífica pieza literaria” (amén de un volumen impecablemente editado), que nos devuelve al Bolívar héroe y al Bolívar ciudadano en un momento crucial para su Venezuela natal y para la América Latina, que aún no despiertan de sus letargos y se empeñan en seguir transitando por los mismos errores.
Por: Ricardo Gil Otaiza
Imagen de William Ospina: tomada de la Web